Ser o no ser

Con esta pequeña obra de solo un acto terminamos de momento nuestro periplo a través de las obras bélicas de la autora. Volumen que hemos dado en llamar «Teatro de paz». María Elena Neira cumpliría hoy ciento seis años si estuviera viva. Ella tenía 22 años cuando comenzó la guerra civil española. Estas obras nos hablan del poso de su experiencia, transformada en grandes y sencillas filosofías.

Escrito por:
María Elena Neira García.

Edición de autor.
© Arturo Martín Neira. 2020

Teatro Acción. Diálogo.


SER O NO SER
Puesto de mando en el campo. Habitación con unos catres, una desvencijada mesa, un jarro de vino, una radio. Cartas de juego sobre la mesa. Un guitarra en un rincón. Cuatro soldados hacen la guarda a cuatro prisioneros. Están desesperados de aburrimiento.
Soldado 1.— (Tomando entre sus manos lo guitarra y marcando unos compases)
“Piripichuli, que tarimendo., Currutaco de la mi de lo non, parupatino de la jurrufali, chinchirrichí, chinchirrichó… (Repite)
Soldado 2.—
¡Bonita y machacona canción la tuya! ¡Me tienes hasta los pelos! ¡Te voy a arrear yo a ti!
Saldado 3.—
¡Es beneficiosa para el espíritu! ¡Detiene el pensamiento y cura nostalgias!
Sargento.-
¡El espíritu…! ¿Eso que es? ¡Yo no creo en paparruchas espirituales! ¡En lo que no veo no creo!
Soldado 2.—
¡Es que el tío está de medico! ¡La repite día y noche con verdadera obsesión! ¡Yo creo que es prueba de la enfermedad mental que padece!
Soldado 3.—
¿Qué tiene que ver eso con la enfermedad? Eso es para él algo así como un sedante o una droga barata.
Soldado 2 .—
¡Ya…Un remedio para no pensar!
Sargento.—
¡En la guerra no se piensa! ¿Para qué sirve eso de pensar? ¡Vamos a ver tu, listongo!
Soldado 2.-
¡Toma para usar el caletre por la menos! ¡Para algo, digo yo, lo llevamos encima de todo!
Sargento.—
¡Imbécil! ¡Si lo usas mucho se vuelven los sesos agua! ¿Pero es que no lo comprendes?
Soldado 1—
¡Pensar es un lujo amigos! ¡Un verdadero lujo que nosotros no podemos ni debemos permitirnos!
Soldado 3.-
¡Eso de que no podemos…!
Soldado 1.—
¡No podemos! ¡No somos quien! ¡A nadie importan nuestras reflexiones y para nada sirven nuestras contenidas resoluciones!
Soldado 2.—
Lo que pasa es que en la guerra no se piensa. ¡Uno no se puede entretener en cosas tan serias!
Soldado 1.— (Canta)
¡Piripichuli, que tarimando…!
Soldado 2.-
¿Sabéis por que canta? ¡Porque no puede con el que lleva dentro y a su pesar no lo sirve de nada!
Soldado 1.—
¡A lo mejor aciertas! ¡Piripichuli, que tarimando…!
Soldado 3.—
¡Me muero de aburrimiento! ¡Dame el Jarro! ¡Yo no se pensar bien, me huyen las ideas y me pierdo en las reflexiones! ¡Nunca llego a ningún lugar! Paro si que me pregunto muchas veces ¿para que vale la guerra? ¿A donde nos conduce? ¿A matar y morir?
Sargento.-
¡Defendemos una causa!
Soldado 2.—
¡Yo solo se que se nos sube la sangre a la cabeza como el vino y ya todo da lo mismo, fuego, calor, pasión!
Sargento.-
¡Defendemos una causa!
Soldado 1.—
¿Una o tres? ¿La mía, la de estos, la de esos? Es que… Como todo es relativo, variable, encogible, estirable… ¡Como cada cual tienen una verdad diferente…! ¡Como la más razonable razón se va transformando con el tiempo hasta convertirse en algo diferente de lo que fue…!
Sargento.—
¡Tu te callas! ¡A barrer que es lo tuyo!
Soldado 1.— (Después de un silencio)
Oye, ¿Quieres decir que cuando termine esta contienda, tendremos ya razones en contra de la razón que nos indujo a pelear unos con otros?
Soldado 1.—
¡Temo mucho más! ¡Que después de habernos matado unos a otros con verdadera saña, terminemos haciéndonos amigos y que todo vuelva a su cauce! ¡Y quien manda manda!
Sargento.-
¡Me parece a mí que tu lo que eres es un cobarde! ¡Y que te voy a delatar el día que se me entufen las narices! ¡El enemigo siempre es el enemigo!
Soldado 2.-
¡Aquí hay una tierra que queremos nuestra dos grupos humanos y que o los echamos o nos echan, vamos…!
Soldado 3.-
¿Y no podíamos vivir en ella todos, como hermanos? ¡Hay valles vacíos, campos sin sembrar, ríos caudalosos…!
Sargento.-
¿Y la religión? Pasmao… ¿Y la raza, y los derechos que tenemos sobre ella desde que el mundo es mundo? ¡Si estáis alhelaos, no sabéis lo que os decís!
Soldado 1.-
“Piripichuli que tarimando… Seguir amigos, ¿Porqué no lo dejáis?
Soldado 3.-
¡Pero el hombre ya va siendo viejo en la tierra y podía pensar, razonar y entenderse por las buenas con los demás hombres!
Soldado 2.-
¡Bebe, que te estás poniendo malo por pensar en serio! ¡Toma, bebe hombre! (El otro bebe) ¡Esa razón de a quién pertenece la tierra, no ha sido nunca una tontería! ¡El sentido de la propiedad es innato, y lo propio siempre se ha defendido con la vida entera! ¡Bebamos! ¡Bebamos y no pensemos más!
Sargento.-
¡Se creen los ilusos que están pensando!
Soldado 1.-
¿Pero la viña entera, no es de Alá?
Sargento.-
¡Tu lo único que haces es desmoralizarme a la gente con tus ironías, tus canciones y tus filosofías baratas! ¡Canta! ¡Que cantes he dicho!
Soldado 1.-
¡Si desmoralizo no! (Ríe) “Piripichuli que tamarindo…”
Soldado 3.-
¡Esta quietud, esta espera, esta larga vigilia es algo desesperante, inaguantable!
Sargento.-
¡Os he dejado , vociferar, reñir, hablar de mujeres hasta la saciedad y hasta pensar! ¡Hasta pensar os he dejado. ¿Que más diablos queréis? ¡Beber lo que queráis y dejarme en paz! ¡Tú… Saca la cuba grande!
Soldado 2.-
Está bien. Hablemos de comida. ¡Se hacer un pavo relleno de jamón, pasas, almendras, huevo y vino…!
Soldado 3.-
¿Tu? ¡Si eres una calamidad!
Soldado 1.-
¡Hay tantas calamidades!
Soldado 2.-
¡La guerra es una calamidad!
Soldado 3.-
¡La guerra es una fuerza pasional que impele a vivir a golpe de rabia!
Soldado 1.-
¡La guerra es miedo disimulado! ¡Falsedad y mentira! ¡El más bestia que más mata es el más cobarde! ¡Mata para que no le maten!
Sargento.-
¡También se mata por placer! ¡Toma, hasta el miedo puede convertirse en placer, si se le saca partido!
Soldado 1.-
¡Placer, valor, amor, sugestiones! ¡Espejismos creados por la mente de unos hombres para poder influir sobre la mente de otros!
Soldado 3.-
¡Si a eso vamos no es nada! ¡Todo se disuelve!
Sargento.-
¿Y la cólera y la rabia? ¿Acaso no es un soberano placer? ¿Y la venganza no es un placer? ¿Y de la crueldad, que me decís? ¡No habéis jugado con un animalucho hasta que…! ¿No le habéis visto retorcerse y …?
Soldado 1.-
¡Sargento cuidado! ¡Muchos hombres son víctimas de ideas semejantes! ¡Mejor será que dejéis de beber!
Soldado 2.-
¡Si a eso vamos, todo el mundo es víctima de alguien o algo!
Sargento.-
Yo solo se que la furia se calma con la venganza, la crueldad o la sangre. Y lo se muy bien.
Soldado 2.-
¿Y de la víctima qué?
Soldado 1.-
¡La víctima todo lo sufre y todo lo aguanta! ¿No es así?
Sargento.-
¡Se la domina y listo! ¡Ahí está el placer!
Soldado 3.-
¡Me hubiera gustado verte actuar! ¡Mucho tienes tu en reserva!
(Ríen)
Soldado 2.-
¡Pues yo quisiera por un momento ponerme en el lugar de la víctima! ¡A ver que siente!
Soldado 1.-
¡Puedes suponértelo! ¡No puede más, cree que vive una pesadilla que acabará pronto! ¡Siente su cuerpo cual si fuera un campo de árboles de nervios excitados! ¡Rila de frío y miedo! ¡Se nota como poseedor de un cuerpo maltrecho sin motor ni dirección interna, sin ayuda ni defensa externa!
Soldado 3.-
¡No lo tomes tan en serio! ¡La vida hay que echarla a broma! ¡Yo me pongo en el caso del que juega!
Soldado 2.- (Impresionado)
¡Pero Alá existe! ¡Ayudará a la víctima, estará con ella!
Sargento.-
¡Oye nene, que no somos orantes, sino elementos aburridos disgregados en… En…
Soldado 1.- (Con guasa)
¡En la integral desintegración de un gran cosmos descompuesto en partículas perdidas en el espacio!
Sargento.-
Yo no hablaba en galimatías de esas, solo quise decir… Seres que buscan un objeto y un fin.
Soldado 3.-
¡Eso mismo! ¡Vamos sargento, inventa ese objeto y ese fin, algo que pueda salvar la noche, de lo contrario vamos a acabar unos con otros! ¡Yo siento deseos de matar al cantarín este y no tengo nada contra él!
Soldado 1.-
“Piripichuli que tarimando…”
Sargento.-
¡Ya está aquí! ¡Ya llegó la idea salvadora! ¡Pero que idea muchachos! ¡Vamos a conseguir que nos diviertan los prisioneros! ¡No pongáis esa cara de incomprensión! ¡Se trata de jugar con ellos, jugar nada más! Yo estuve en una zona donde lo pasábamos en grande con esto! ¡Algunos son titiriteros, magos, poetas, cantantes…!
Soldado.—
Pues no está mal, después de todo para que sirven, ¿que hacen ahí abajo? ¡Aburrirse como nosotros!
Soldado 3.—
¡Maravilloso!, ¡Que nos hagan teatro! ¡Que se sacrifiquen por los que se fastidian por su culpa!
Soldado 1.—
¡Son guiñapos humanos, carecen de fuerza! ¡No tienen alimento en su cuerpo!
Soldado 3.—
Tonto… Pueden divertirnos con sus gracias y talentos.
Sargento.—
¡Les damos de beber para reanimarles!
Soldado 1.-
¡Dejarlos en paz! ¡Pobres seres sin esperanza!
Soldado 2.-
¿Tendrán aún capacidad de dolor?
Sargento.-
¡Y de rebeldía! ¡Hay un tipo de esos que dicen noble, orgulloso, indómito…! ¡Como nos divertiremos humillándole!
Soldado 1.-
¡Dejemos al vencido! ¡Bastante tiene con serlo!
Sargento.-
¡Tu te callas! ¡Yo lo que intento es entretener a estos muchachos, ayudarles a pasar la noche! ¡No metas las narices! ¡Si no te place sigue a solas arañando la guitarra! ¡Si molestas te encierro y listo!
Soldado 3.-
¡No hagas caso sargento! ¿Qué saben estos de la vida?
Soldado 2.-
¡Como nos lo vamos a pasar!
Sargento.-
¡Tu sabes lo que supone eso de tener a otro bajo dominio, esclavos de nuestras órdenes! ¡Obedeciendo sin rechistar!
Soldado 3.-
¡Lo has vivido amigo! ¡Ya sabes lo que se siente!
Sargento.-
¡Un placer! ¡Lo que debe sentir el que ordena torturar o lo del que tortura a otro para sacarle lo que no quiere decir…! (Risotada)
Soldado 2.-
¡Que dices! ¡Me da miedo! ¡Nos castigarán!
Sargento.-
No seáis tontos y beber. (Beben de nuevo) ¡Es algo así como la fiebre de la batalla, pasión, fuga…!
Soldado 2.- (vacilante)
¡Un placer…!
Soldado 3.-
Vamos hombre, se trata de unos tipos que tenemos que matar mañana al amanecer. ¡Y por ende, enemigos!
Soldado 1.-
¿Acaso los consideráis de vuestra propiedad?
Sargento.-
¡Albricias amigo! ¡Ahora podrás vengarte!
Soldado 2.-
¡Pero venganza no! ¡No me gusta ese lenguaje! ¡Digamos hacer broma, que hagan el ridículo ante nosotros, chacota, tirar de la cuerda, tomar el pelo, pasar la gran juerga a su costa…!
Soldado 3.-
¡Yo lo que quiero es reír… reír… reír! ¡Cuántos años hace que no me río de verdad, con risas de esas que te ponen malo, que parece que te desternillan las articulaciones, que producen verdaderos dolores de estómago! ¡Reír… Reír… pasarlo en grande!
Soldado 1.-
¡Yo no opino pero el plan no me place!
Sargento.-
¡Bah, tu te reirás como los demás!
Soldado 1.-
¡No soy quién para oponerme, pero de eso a tomar parte…!
Sargento.-
¡Es que como nos amargues la noche te la juegas! ¡Demasiada paciencia estamos teniendo contigo y tu guitarra con eso de que eres paniaguao del capitán!
Sargento.-
Vamos tú mismo. ¡Tráenos primero al aristócrata ese, al del turbante!
Soldado 2.-
¡Si abajo no se ve nada! ¿Cómo voy a elegir?
Soldado 3.-
¡Al tacto! ¡Le tocas la cabezota!
Soldado 2.-
¡Yo subo al primero que encuentro, no sea que me salga mal la comisión…! ¡Cuando nos cansemos de ese vamos a por otro y listo!
Sargento.-
¡Toma antes otro traguete, que nos vamos a divertir en grande!
Soldado 3.-
¡Nos vamos a divertir a su costa, que es lo que cuenta!
Soldado 2.-
Acompáñame con la guitarra. Prefiero bajar cantando.
Todos.-
“Piripichuli que tarimando, currucután de la minla non, parapatino de la jurrufali, chinchirrichí, chinchirrichó”
Telón

FIN

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Por Taifasa

Página literaria. Página web dirigida por Arturo Martín Neira. Cuyos objetivos son la publicación y difusión de literatura inédita. Actualmente se están publicando: Obras teatrales de María Elena Neira, (Segovia 1914-Madrid 1998) Cuentos y relatos de Arturo Martín Neira. (Madrid 1955)

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