Escrito por: María Elena Neira García
Edición de autor
LA INSUPERABLE
Despacho de un gran sabio. Mandilón, barba, gafas. Narices postizas etc. Se pasea muy satisfecho. Un criado hace pasar a tres periodistas. Llevan grandes carteras y máquinas de fotografías. Mientras saludan preparan bolígrafos, cuadernos…
Criado.—
¡Los periodistas Sr. Bachinchi! ¡Que raza de pelmazos!
Bachinchi.—
¡No seas intransigente Anacleto! ¡Hazlos pasar!
Periodista 1.—
¡Muy buenas tardes Sr. Bachinchi! (En secreto) ¡Oh, mirad que tipo de sabio! (Risas disimuladas)
Periodista 2.—
¿Molestaremos? ¡Su minuto vale siglos señor!
Sabio.—
¡No no…!
Periodista 3.—
¿Entonces nos da su permiso?
Sabio.—
¡Adelante amigos! ¡Oh, la prensa, la prensa! !Pueden sentarse y anotar con calma! !Hay que informar al mundo naturalmente!
Periodista 1.—
¡Me complace poder estrechar su mano Sr. Bachinchi! ¿Cómo se encuentra?
Sabio.—
¡En plena forma intelectual!
Periodista 2.—
¡Que sabio más encantador! (Le da la mano)
Periodista 3.—
Exactamente. Venimos a buscar información…
Periodista 1.—
¡Información detallada de su gran invento!
Periodista 2.—
Y como parece ser que ha llegado el momento, dispuestos a divulgarlo!
Periodista 3.—
¡A los cuatro vientos Señor!
Sabio.—
Dispuesto y contento estoy por poder hacerlo. Instálense cómodamente señores. (Pueden sentarse incómodamente o en el suelo)
Periodista 1.—
¿0 sea; que la obra magna ha sido concluida?
Periodista 2.—
¿La cúpula ha sido colocada?
Periodista 3.—
¿Los ensayos y pruebas han resultado efectivos?
Sabio.-
Exactamente. La Insuperable queda terminada para el nuevo año, o sea que empezará a funcionar dentro de tres meses!
Todos.—
¡Oh.. Felicitémosle, señor!
Periodista 1.—
¿El invento se debe sólo a usted?
Sabio.—
Mentiría si tal dijera. ¡La mentira es un vicio miserable y (…) nos la hemos ido legando de padres a hijos, generación tras generación.
Periodista 1.—
¡Hermoso, hermoso!
Periodista 2.—
¡Digno de encomio!
Periodista 3.—
¡Loable, elogiable!
Sabio.—
¡Todo ha sido meticulosamente estudiado y comprobado! ¡Planos, motores, piezas, engranajes, conexiones…!
Periodista 1.— (Con guasa)
¡Tuercas, tornillos, clavijas…!
Periodista 2.—
¡O sease todo!
Periodista 3.—
¿Todo, todo, todo?
Sabio.—
Son a cientos los libros que tratan del invento súper—superado, súper—trabajado…
Todos.—
¡Súper—perfeccionado! ¡Oh!
Periodista 1.—
¿Y toda la familia han tenido el mismo oficio… Dice?
Sabio.—
¡Ni que decir tiene!
Periodista 2.—
¿Ninguno lo traicionó?
Periodista 3.—
¡Pues dicen que en casa del herrero cuchillo de palo! ¡Pero esta vez el refrán se ha colado!
Sabio.—
Ningún Bachischi puede hacer semejante cosa. ¡Nosotros tenemos el orgullo, el prurito, más cualidades, aptitudes, talento, ingenio, genio!
Periodista 1.—
¡Todo ello heredado como es lógico!
Periodista 2.—
¿Y desde cuando trabajan en ese artefacto?
Sabio.—
Les contaré. Andábamos allá por los tiempos de Mari—Castaña… En el de los primeros alquimistas, cuando mi antepasado más genial, aquel de las ideas luminosas, se dispuso en un pintoresco taller, a encontrar el elixir de la juventud eterna.
Periodista 3.—
Que no se ha encontrado todavía. ¡A la vista está!
Sabio.—
¡De pronto… Porque ya se sabe, cuando uno busca y rebusca, puede encontrar casualmente lo contrario de lo que busca!
Periodista 1.—
0 sea, que encontró la manera de hacerse viejo al instante.
Sabio. —
Tampoco eso. ¡Todo eran ciertamente sorpresas y hallazgos!
Periodista 1.—
¡Con esa maravilla de trabajo…!
Periodista 2.—
¡Indagar… Mezclar.. .Combinar…!
Periodista. 3.—
¡Contar, medir, pesar, moler, machacar…!
Sabio.—
¡Tripas de insectos, alas de mariposas, vísceras de búfa1os, líquidos corrosivos, perfumes de la Arabia…! ¡Hasta que…!
Todos.—
¿Hasta qué?
Sabio.-
Le dio por empezar con la construcción de objetos, hornos, maquinitas.
Periodista 1.—
¡Maquinitas para mezclar sus hallazgos y obtener otros diferentes!
Sabio.—
Exactamente y así hasta conseguir llegar al mejor invento para un inventor de inventos. ¡La gran máquina capaz de inventarlo todo!
Periodistas._ (Risitas)
¿Pero todo, todo, todo?
Periodista 1.—
¡Ya es descubrir!
Periodista 2.—
¡Ya es construir!
Periodista 3.—
¡Ya es conseguir!
Sabio.—
¡Algún tiempo mas tarde se unirían muchas maquinitas para hacer con ellas una gran máquina!
Periodista 1.—
¡Una genial traga-máquinas?
Periodista 2.—
¡Atiza! ¡O sea que la máquina incorporó y asimiló…!
Sabio.—
Energías y teorías, proyectos y logros, decisiones y conclusiones…!
Todos.—
¡Multiplicadas, creadas, recreadas, retorcidas…!
Periodista 1.—
¿Hasta donde creyeron poder llegar sus antepasados?
Sabio.—
¡Hasta el día en que la gran máquina pudiera torcer el curso de los acontecimientos terrenos o cósmicos! Y más aún…
Todos.—
¿Más aún?
Sabio.—
Mandar ella sola y por sí misma en el mundo, en el tiempo y en el espacio!
Periodista 1.—
¡Inusitado!
Periodista 2.—
¡Sorprendente!
Periodista 3.—
¡Magnifico! ¿Y cuando empieza a funcionar la máquina?
Sabio.—
¡Pronto, muy pronto! ¡Solamente nos falta una pieza!
Periodista 1.—
¿Una pieza difícil de conseguir?
Sabio.—
¡Una pieza de engranajes, de comunicación total, conexiones, respuestas de resortes…! ¡Una pieza clave!
Periodista 1.—
¿Se ha ensayado alguna vez?
Sabio.—
¡Por partes naturalmente!
Periodista 2.—
¿Tiene tanto poder como se dice?
Sabio.—
¡Es Insuperable!
Periodista 3.—
¿Por favor.., Trabaja con plena autonomía?
Sabio.—
¡Es una maravilla de responsabilidades! !Es ella reside toda esperanza para nuestra humanidad doliente!
Todos. —
¡Huuuuuuuuuuuu!
Sabio.—
¡No hay secretos para ella, ni en él más acá, ni en el más allá!
Periodista 1.—
Concretando: ¡Piensa, penetra, se concentra y decide!.
Periodista 2.—
Influye, estimula, forma, transforma…
Periodista 3.—
¡Trasplanta, hiela, calienta, aniquila, construye…!
Sabio.—
Organiza, gobierna, domina, cura, soluciona, resuelve… Crea.
Criado.—
¡Más periodistas señor! !La casa se está llenando de gente!
Sabio.—
Señores… Si tienen a bien… ¡Debo recibir a otros señores!
Periodista 1.— (Despidiéndose)—
¡Mil gracias por su información!
Periodista 2.—
¡Le deseo un éxito rotundo!
Periodista 3.—
¡Mi periódico será el primero en divulgar…!
Todos.—
Nuestros periódicos serán los primeros en divulgar…
(Salen) (Ruidos extraños de maquinaria y reflejos de luces de linterna)
Micrófonos.—
¡Ha llegado el gran momento! ¡La humanidad vive su hora cumbre! ¡Un invento cúmulo de todos los inventos del hombre hasta ahora, acaba de lograrse! ¡Pronto muy pronto, de una manera terminante, se conseguirá al Fin, la felicidad del hombre sobre la tierra!
Voces diversas en of:
¡Pero falta una pieza! ¡Una sola pieza! !La última pieza! ¡Una sola pieza! !Pero falta una pieza! !Una sola pieza!
2º Cuadro
Paso de tiempo. Nos encontramos una nueva familia de sabios. El viejo, se encuentra en un sillón casi moribundo. Le rodean dos matrimonios de sabios. El niño hijo de uno de estos matrimonios, juega a la pelota.
Sabio.— (Con voz cascada)
¡Me voy queridos hijos! ¡Mi vida fue un fracaso! ¡Después de haberla puesto al servicio de una gran empresa, me voy con la desilusión de no haber conseguido mis propósitos! ¡Me ha tocado perder! ¡Ay de mí!
Sabio 1.-
No te atormentes sabio. ¡Nosotros proseguiremos tu lucha!
Mujer 1.-
¡Y venceremos abuelo
Sabio 2.-
¡Seguiremos luchando, estudiando, investigando!
Mujer 2.-
¡Nene… No juegues, respeta, piensa en el abuelo!
(El niño sigue jugando)
Sabio.-
Dicen que entre siete millones de seres nace solo un genio.
¡A nosotros no nos tocó esa suerte! ¡Vosotros como yo, vais a continuar avanzando lentamente a base de esfuerzo, pero el genio de aquél tatarabuelo, no parece volvernos a alumbrar!
Sabio 1.-
Pero padre, nos hemos casado con mujeres inteligentes para tener hijos sabios, no lo olvides!
Sabio.-
¡Ay, desde que nuestro antepasado anunció al mundo que la máquina estaba construida a falta de una sola pieza…! ¡Mucho ha llovido ya!
Sabio 1.-
Luego, dos generaciones más, se fueron desesperados por no saberla concluir.
Sabio 2.-
Bueno… Bueno, pero mientras tanto se le fueron añadiendo novedades, detalles, perfecciones… ¡Se superó su calidad!
Mujer 1.-
¡Si no fuera por esa maldita pieza…!
Mujer 2.-
¡Nene… Hijo… Deja la pelota en paz!
Sabio.-
¡La máquina muda, sorda, parada… Y los hombres matándose como ratas. Y las enfermedades causando estragos. El mundo de la droga debilitando los cerebros humanos. El cáncer carcomiendo las carnes como una nueva lepra.
Sabio 1.-
¡Padre, ¿No habrá algo por encima de nuestra voluntad?
Sabio.-
¡La máquina lo destruiría si pudiera funcionar!
Niño sabio.- (Juega y canta tontamente)
¡Mi pelota ya no bota, mi papá me compra otra…!
Sabio.-
¡Es que nos falta una idea! ¡Nos falta una luz!
Sabio 1.-
Nuestras mentes fueron acondicionadas para seguir la obra. Pero… ¿Porqué se nos niega el final?
Sabio 2.-
Hemos aumentado su escala de valores. Hemos perfeccionado al máximo sus engranajes…
Sabio.-
¡Nada, nada, nada más! ¡Me voy muy triste! ¡Mi hora llega!
Niño sabio.-
¡Mi pelota ya no bota, pero de ella he de sacar, una idea luminosa!
Sabio.-
Adiós queriditos. ¡Prometerme que continuareis la obra! ¡Adiós hasta el valle de las ánimas!
Niño sabio.-
Aguarda abuelo, espera, detente. ¡Ya está aquí!
Carlos.-
¿Que? ¿Quién?
Niño sabio.-
¡La idea luminosa!
Sabio 1.-
¡Delira este niño! ¡Está loco!
Mujer 1.-
¡Es pequeño y tiene que jugar!
Sabio 2.-
Respeta, calla y no juegues más o te castigaremos!
Niño sabio.-
¡Abuelo, de verdad, tengo en mi mente la pieza que falta! ¡La idea luminosa! ¡De verdad abuelo, de verdad!
Sabio 1.-
¡Sal de aquí mal arrapiezo! ¡Te lo ordeno!
Sabio.-
¡Silencio! ¡Callar todos los demás! ¡Que hable él! Criatura ¿Que es lo que ves? ¿Qué luz te envuelve?
Niño sabio.-
¡Tengo la pieza de la Insuperable abuelo! ¡Es lo más sencillo y natural del mundo! ¡Se trata de un hombre! ¡Nada más que uno!
Todos.-
¿Un hombre?
Niño sabio.-
¡Un hombre inteligente, diestro de miembros, lleno de reflejos, hábil, rápido…!
Sabio.-
¡Explícate deprisa criatura! ¡Me queda poco tiempo!
El niño sabio comienza un juego de piruetas y chingoletas mientras…
Niño sabio.-
¡Imaginar que yo soy ese hombre! Atención. Con esta mano doy al timbre impulsor del engranaje de motores. Con la otra mano hago actuar la conexión zeta y equis. Con el pie derecho pongo el programa determinado. Se ponen los motores en movimiento.- Rrrrrrrrrchissspumm clac…. Con el pie izquierdo regulo la velocidad. Introduzco con la boca el plan del ordenador y lo coloco en el vientre del coloso. Con el dedo meñique enhebro la aguja que cose el destino del planificador total. Con la cabeza acelero o detengo. Con las rodillas abro las compuertas de la energía. Con los codos acelero o detengo los aceleradores. Inmediatamente desplazo el extremo superior izquierdo, donde hago los movimientos precisos impulsando el programador F.H.J. (Chingoleta) Llego al extremo lateral derecho y giro las palancas 2 y 4. Enciendo el termostato S.P.V. Conmuto con las olas del mar, recojo la energía solar y comunico a la máquina con los astros en movimiento. Espero timbre de aviso de fuerza al máximo, desdoblo la energía, doy la marcha con la derecha. Pongo voltaje a siete millones con la izquierda. Espero desdoblamientos superiores para regular energías con los dos pies… Y en marcha la Insuperable.
Sabio.-
¡Albricias! ¡Llegó el momento! ¡He comprendido perfectamente!
Sabio 1.-
Genial. ¡La idea luminosa!
Sabio 2.-
¡Es mi hijo! ¡Es mi hijo!
Mujer 1.-
¿Y donde podemos encontrar el hombre adecuado, el hombre perfecto de cuerpo y espíritu?
Mujer 2.-
¡Pensemos que ha de ser muy inteligente, puesto que será el cerebro, que rija al cerebro de la máquina desde fuera!
Niño sabio.-
¡Un hombre modesto y humilde, que no se pare a medir su poder ni su valor personal! ¡Que sea altruista, generoso…!
Sabio.-
¡Le pagaremos espléndidamente!
Niño sabio.-
¿Podremos pagar lo que buscamos solamente con dinero?
Sabios.-
¡Un ser completo, equilibrado, dotado, perfecto…!
Sabio.-
¡Que lo busquen por todos los confines! ¡La prensa! ¡La publicidad! ¡Que ya no puedo morir! ¡Que ya no tengo tiempo! ¡Que viva la Insuperable, la Insuperable, la Insuperable…!
Todos.-
¡Viva… Viva… Viva…!
Ruido de motores y telón.
Tercer cuadro
En escena la familia de sabios que van de un lado a otro nerviosos y excitados.
Observándoles el pueblo representado por cinco niños que encarnan La Curiosidad.—La burla.— La indiferencia.—La credulidad.—El asombro.
(Oiremos pitidos y silbidos)
Sabio._
¡Ha llegado el gran momento hijos míos! ¡Ya podré morir tranquilo, porque voy a tener la dicha de verlo! ¡Lo voy a ver! ¡Lo voy a ver!
Sabio 1.—
¡Y el mundo entero se beneficiará! ¡Felicitémosnos!
Sabio 2.—
¡Al fin la gloria y el éxito coronará nuestras esfuerzos!
Niño sabio.— (Saliendo)
¡Abuelo, padre, tío! ¡Ya está todo en regla! ¡El hombre encontrado es una maravilla en fortaleza, músculo, nervio y cerebro!
Mujer 1.—
¡La empresa será apoteósica!
Mujer 2.—
¡Tenía que ser! (Llora) ¡Tenía que ser!
Sabio.—
¡Mundo, mundo, he aquí la herencia que te deja, la gran familia Bachinchi! ¡La Insuperable!
Sabio 1.—
¡La Insuperable al servicio de la tierra!
Sabio 2.—
¡Hombres del mundo: Suspender vuestros trabajos! ¡Atended por un momento! Se acerca el mayor acontecimiento de todos los tiempos
Sabio.—
¡La más portentosa maravilla de la civilización humana se está poniendo en marcha!
(Oiremos pitidos, cohetes, sirenas, tracas, etc.)
Sabio.—
¡Sujetadme! ¡Me rilan las piernas! ¡Temblad y regocijaos! ¡El gran cerebro universal, cumple hoy su cometido!
(Los niños que representan al pueblo cambian de postura y atienden con las manos en los oídos y sobre la vista)
Voz en 0ff..—
Atención atención: primera orden cumplimentada. ¡En todas las grandes urbes de los cinco continentes del mundo, cae en estos momentos una hermosa lluvia de perlas negras, que al chocar en el suelo se convierten en un lecho de azucenas blancas!
Niños del pueblo.—
¡Ohhhhhhhhhhhhhh!
Voz en off.—
Atención atención! ¡Las guerras entre los hombres han terminado! ¡Por orden de la Insuperable, han quedado convertidas en polvo y cenizas, todas las fábricas de armamento de la tierra!¡ ¡Igualmente se han hundido en las aguas del mar, buques de guerra, aviones de caza, polvorines y almacenajes de fusiles!
Niños del pueblo.—
¡Oooooohhhh!
Sabio.—
¡Me muero de placer! ¡Me muero de placer! ¡Preparadme el lecho muerte que me muero!
(La familia instala manta o cama etc.)
Voz en 0ff.—
¡Atención atención! ¡Los enfermos de todos los hospitales y sanatorios de la tierra, han curado repentinamente de sus males, por orden de la Insuperable!
Niños del pueblo.—
¡Ooooohhh!
Voz en off.—
¡Se organizan manifestaciones de alegría en el mundo entero!
Niños del pueblo.—
¡Aaaaaah!
Sabio.—
¡Hemos sido capaces de inventar la obra más perfecta de la mente humana! ¡Nosotros, nosotros hijos míos!
Voz en 0ff.—
¡Atención atención! ¡Han sido destituidos todo los jefes de Gobierno del mundo! ¡Ya no hay reyes, ni presidentes, ni generales, ni capitanes…! ¡La Insuperable regirá a todas las naciones del mundo!
Sabio.—
¡Dejadme llorar de emoción!
Sabio 1.—
¡La tierra será de verdad un paraíso!
Niños del pueblo.—
¡Aaaaah!
Voz en off.—
¡Atención atención! ¡Acaban de salir cinco mil satélites de la tierra, hacia quinientos mil desconocidos planetas de otros hemisferios. Llevan viajeros y toda clase de servicios. ¡Los viajes interplanetarios, son una sencilla realidad!
(En este momento se oirán ruidos de choques y mecanismos rotos)
Voz en off.—
¡Se ruega al mundo, un minuto de silencio! ¡El hombre, el pulsador de engranajes, descansa breves momentos para comenzar a trabajar de nuevo! ¡Está muy cansado!
Otra voz.—
Mientras tacto felicitémosnos. ¡Ya si que no quedan secretos para la ciencia! ¡Nuestros campos de acción se abren para la humanidad! ¡Todo poder reside en manos de La Insuperable!
(El sabio muy feliz reclina al fin su cabeza entre almohadones)
Voz en off.—
¡Imprevisto!
Niños del mundo._
¿Imprevisto?
Voz en off.—
¡Tremebundo!
Niños del mundo.—
¿Tremebundo?
Voz en off.—
¡Horripilante!
Niños del mundo.—
¿Horripilante?
Voz en off.—
¡Terrorífico!
Niños del mundo.—
¿Terrorífico?
Sabios.—
¿Qué pasa? ¡Que pasa! ¡Que pasa! ¡Oh. Ah. Ay!
Voz en off. —
Hablamos al mundo entero, desde las oficinas de la Insuperable. ¡Pedimos por favor, unos minutos de unánime condolencia! ¡El hombre! El hombre, única pieza inteligente, capaz de hacer funcionar con éxito a La Insuperable, acaba de fallecer.
Ecos.—
Fallecer fallecer. ¡Fallecer!
Niños del mundo.—
¡Ha muerto, ha muerto, ha muerto!
Sabio 1.—
¡Ha muerto a la vez que el abuelo! ¡Padre! ¡Padre!
Sabio 2.—
¡Ha muerto el hombre más sabio de todos los sabios!
Mujer 1.—
¡Abuelo, padre. Padre!
Mujer 2.—
¡No ha podido resistir la desgracia!
TELÓN
Cuarto cuadro
Voz en off.—
¡Atención atención! Se buscará con premura por todos los lugares de la tierra, un sustituto del hombre que puso en marcha la Insuperable! ¡Un sustituto del hombre muerto, pieza clave de una máquina que ya no puede detenerse! ¡Que no debe detenerse después de haber mostrado su enorme poder!
Sabios.—
¡Un hombre! ¡Un hombre! ¡Un hombre!
Niños del pueblo:—
¡Un hombre! ¡Un hombre! ¡Un hombre!
Niño 1.—
¡Ahora volverán las guerras! ¡Ya lo decía yo!
Niño 2.—
¡Los enfermos desbordarán los hospitales!
Niño 3.—
Tenia que ser así ¡Se veía venir una catástrofe!
Niño 4.—
¿Y porque no tenía que haber salido bien?
Niño 5.
¡Veo consecuencias nefastas! ¡Un hombre, un hombre!
Voz en off.—
¡Tiembla la tierra. ¡Se abren los cráteres de los volcanes dormidos y desprendimientos de tierras! ¡Se asolan los campos! ¡Se infectan las aguas! ¡Se contamina la atmósfera!
Niño sabio.—
¡Un hombre, un ser privilegiado capaz de poner en marcha el coloso mecánico! !Un hombre!
Voz en off.—
¡Se desbordan las aguas de los ríos! ¡Hay temblores de tierra! ¡Solamente la Insuperable puede salvar al mundo
de la catástrofe y devolvernos el paraíso terrenal perdido!
Niña 1.—
¿No es inmensa la soberbia de los mortales? ¿No estará cercana la hora de la promesa? ¡Quieto pueblo! ¡No te muevas! ¡No atiendas órdenes de extravío! ¡No dejes que la mente de loco juegue con tu ingenua realidad!
Niña 2.—
¡Mejor que no funcione de nuevo! ¡El hombre capaz de ponerla en marcha acaba de morir de pena! Fíjaros: todo un hombre a imagen de quien lo creó, puesto al servicio de un enjambre de tornillos. ¿Cómo no va a morir?
Niño 3.— (Carcajada)
¡Tan listos que sois los sabios y no entendeis, que por encima de todo lo inventado por el hombre está él, el mismo hombre!
Niño 4.—
¡Pequeños sabelotodo! ¡La muerte os acecha igualmente!
Niño 5.
¡Porque el hombre nace del misterio y es hijo del milagro!
Niño sabio.—
Calma amigos. Yo, un sabio, quiere razonar con el pueblo. Pensemos juntos.
Niña 1.—
¡Si la máquina no puede funcionar sin el hombre la máquina no existe!
Niño 2.—
Solo existe el hombre sostenido por el milagro, la esperanza y la fe!
Niño sabio.—
¿Escucháis? ¡Esta es la voz del pueblo! ¿Pero que sabe el pueblo inculto y necio lo que se dice?
Niño 3.—
¡Siempre es el pueblo quien tiene la razón!
Niño 4.—
¡Porque el pueblo es el hombre!
Niño sabio.—
¡Sois ilusos y torpes! ¿Qué puede opinar quien no estudió, inventó; ni creó?
Niño 5.—
¡El sentido común es más sabio que tú!
Niño sabio.—
¡Solo las grandes ideas convertidas en acción harán progresar al hombre!
Carcajadas generales.
Niño sabio.—
¿Ignoráis hasta donde puede ser capaz de llegar una mente privilegiada
Niños.— (Todos)
¡Sabemos lo poco que puede alcanzar la condición humana!
Niño sabio.—
¿Sabéis lo que puede descubrir una inteligencia capacitada?
Niños.— (Todos)
¡Nunca descubrirá la manera de trocar por otro su destino!
Niño sabio.—
¡No sabeis lo que decís! ¡L voluntad inquebrantable del hombre todo lo puede!
Niños.— (Todos)
¡Una voluntad superior, rige tu vida y ordena tu muerte!
Niño sabio.—
Se trata de la ingente obra de varias generaciones de sabios!
Niña 1.—
¿Acaso tú eres obra de ti mismo?
Niño 2.—
¿Te diste a ti mismo medios circunstancias, entendimiento y posibilidades?
Niño 3.—
¿A que presumes entonces, de obra?
Niño 4.—
¡Son muy tontos los sabios!
Niño sabio.—
¿Acaso no muere el hombre y pervive su obra?
Niña 1.—
¡Pero su obra fue limitada!
Niño sabio.—
¡El pensamiento es inagotable!
Niño 2.—
¡Solamente puede llegar a un punto determinado!
Niño 3.—
¡Hasta donde le impulse la fuerza misteriosa!
Niño 4.—
¡Cuando esta te abandona, la obra se estanca o muere!
Niño sabio.—
¡Pues yo os digo que la Insuperable volverá a ponerse en marcha! ¡La Insuperable salvará la tierra!
Niño 5.—
¡La tierra acabará con ella!
Niño sabio._
Yo poseo una fuerza enorme. Ideas, inteligencia, seguridad, energía…
Niños.— (Todos)
La luz no nos pertenece. No es nuestra. Nos llega de lejos.
Niño sabio._
¡Mi fuerza es mía, mía. La llevo en mi, nace de mi, opera en lo desde mi mismo! ¡La Insuperable se pondrá otra vez en marcha!
Niña 1.—
¡La quemaremos!
Niño 2.—
¡La destruiremos!
Niño 3.—
¡Es la obra de una familia de locos!
Niño 4.—
¡Es la soberbia del hombre que juega con los demás hombres!
Niño 5.—
¡Es un peligro para la humanidad entera!
Niño sabio.—
Silencio. Calla pueblo. Deja meditar al sabio en paz.
La Insuperable es la justificación de una existencia de seres, dedicados a ella. En ella se condensan mil claves que los hombres andan buscando. ¡Hay miles de hallazgos que pueden contribuir a la dicha de los mortales: Es una suma total de energías. ¡Por lo tanto no debe morir!
Niños.— (Todos)
¡Acabará con la vida en la tierra!
Niño sabio.—
¡Si Fuera así sería para que de ello pudiera surgir de verdad, lo que tanto se ha repetido y necesitado. Un hombre nuevo y un orden diferente! ¡Que cumpla pues su cometido! ¿Estáis de acuerdo?
(Todos)
¡No! ¡No! ¡No!
(El niño como iluminado se acerca al abuelo y le cierra los ojos. Extiende una sábana sobre su cuerpo. Abraza a sus padres y tíos. Se yergue)
Niño sabio.—
¡Voy a poner en marcha lo Insuperable! (Grita)
“Niños del mundo todos, todos, todos: esta vez va por vosotros” ¡Voy a hacer manar de entre las piedras, tartas heladas de nata y fresa! ¡Voy a sembrar los montes de juguetes! ¡Voy a cumplir los deseos imposibles de todos los niños pobres! ¡Niños famélicos y hambrientos del mundo! ¡Voy a calmar vuestras hambres con las más suculentas viandas! ¡Voy a haceros ricos, voy a poner en vuestras manos el poder y la fuerza! ¡Niños desgraciados, voy a llenaros de dicha, de risas, de amor…!
(Todos)
¡No podrá ponerla en marcha!
Voz en off.—
¡Silencio! ¡Tiene ideas luminosas!
(Oiremos un ruido ensordecedor y una fuerte explosión. Los niños que representan al pueblo se caen al suelo. La acción queda a oscuras. Expectación y silencio. Luz sobre el niño sabio que se acerca humildemente al público)
Niño sabio._
Señoras, señores, niños del mundo: escuchadme. ¡La Insuperable ha muerto! ¡Se ha convertido en cenizas! ¡Os traigo unos viejos apuntes para que os pueda servir de recuerdo! Niños amigos: fue una preciosa explosión. ¡Vi luces extrañas, fuegos de artificio, luminarias, colores, bengalas, iris de colores fluorescientes! ¡Que bonito!
Niños del mundo: ahí en esos apuntes, tal vez, alguno de vosotros sepa encontrar la manera de construir otra nueva Insuperable. ¡Más perfecta! ¡Que no necesite nada del hombre! ¡Que no le falte ninguna pieza! ¡Que tome decisiones sin que nadie tenga que pulsarla!
Niños de mundo.—
¡Volver y volver a empezar!
Niño sabio.—
Era la esperanza de la humanidad.
Niños del mundo.—
No te defraudes, ni te hundas, nosotros te ayudaremos en la gran empresa.
Niño sabio.—
¡Y ya no será obra de locos, sino de todo el pueblo! Ahora no podrá fracasar. Voy a poner en sus manos LA INSUPERABLE, sin posible error de la humanidad entera. Aquí, aquí hay proyectos, principios, fines, estudios, engranajes conexiones, tomad.
Niños del mundo.—
¿Y si la mente superior ordenadora nos la vuelve a destruir?
EL NIÑO SABIO PONE A LOS PIES DEL CADÁVER DEL ABUELO UNOS CUÁNTOS TORNILLOS MORROÑOSOS QUE ES LO QUE QUEDA DE LA INSUPERABLE Y DA A LOS NIÑOS DEL PUEBLO TODOS LOS APUNTES DE LA GRAN OBRA.
TELÓN
NIÑO SABIO.—
La verdad distinguido público es que no pretendía haberme puesto tan serio, pero cuando quedé desprovisto de ideas luminosas la obra magna, la gran máquina se me fue de las manos. Sirva pues como una lección de esas de “estar de vuelta” y de la condición humana, acabar y volver a empezar.
Con esto nos reímos de tanto invento y super—invento destructor como nos están echando sobre los hombros los sabios científicos y les pedimos que estudien solamente la manera de hacernos felices.
FIN
© Arturo Martín Neira. 2021